12 abr 2012

HISTORIA DEL TEATRO BRASILERO - (segunda parte...)

El teatro brasileiro surgió cuando Portugal comenzó a hacer de Brasil su colonia (Siglo XVI). Los Jesuitas, con el intento de catequizar a los indios, trajeron no solo la nueva religión - católica -, sino también una cultura diferente, en que se incluía la literatura y el teatro. Aliada a los rituales festivos y danzas indígenas, la primera forma de teatro que los brasileiros conocieron fue la de los portugueses, que tenía un carácter pedagógico basado en la Biblia. En esa época, el mayor responsable de la enseñanza del teatro, así como de la autoría de las obras, fue el Padre Anchieta.

En el siglo XVII, las representaciones de obras escritas por los Jesuitas - por lo menos aquellas con una clara finalidad de catequesis - fueron cada vez mas escasas. Este siglo fue un tiempo de crisis. Las teatralizaciones que se realizaron se inspiraban en las luchas de la época (como por ejemplo las luchas contra los holandeses) y dependían de ocasiones como fiestas religiosas o cívica para

su puesta en escena De las piezas estrenadas en la época, podemos destacar las comedias presentadas en los eventos de aclamación a D. João IV, en 1641, y las obras promovidas por los franciscanos del Convento de Santo Antonio, en Rio de Janeiro, con la finalidad de distraer a la comunidad. También se realizaron representaciones teatrales en las fiestas de instauración de la provincia franciscana de la Inmaculada Concepción, en 1678, en Rio.

Lo que se puede notar en este siglo es la repercusión del teatro español en este país, y la existencia de un nombre - ligado al teatro - para destacar: Manuel Botelho de Oliveira (Bahía, 1636-1711). El fue el primer poeta brasileiro en tener sus obras publicadas dos de ellas en español (Hay amigo para amigo e Amor, Engaños y Celos).

Fue solamente en la segunda mitad del siglo XVIII que las piezas teatrales pasaron a ser presentadas con una cierta frecuencia. Palcos (tablados) montados en plazas públicas eran los locales de las representaciones. Así como las iglesias y algunas veces el palacio de algún gobernante. En esa época, era fuerte la característica educacional del teatro por ello acabó por merecer ser presentada en locales fijos para las piezas: las llamadas Casas de la Opera o Casas de la Comedia, que comenzaron a crearse en todo el país.

Luego de la creación de locales "de teatro" surgieron las primeras compañías teatrales. Los actores eran contratados para hacer un determinado número de presentaciones en las Casas de Opera, durante todo el año, o apenas por algunos meses.

En el siglo XVIII e inicio del XIX, los actores eran personas de las clases más bajas, en su mayoría mulatos. Había un preconcepto contra la actividad, llegando inclusive a ser prohibida la participación de mujeres en los elencos. De esa forma, eran los propios hombres que representaban los papeles femeninos, pasando a ser llamados "travestis".

En cuanto al repertorio, se destaca la gran influencia extranjera en el teatro brasileiro de esa época. Dentro de los nombres mas citados estaban los de Molière, Voltaire, Maffei, Goldoni y Metastásio. A pesar de la mayor influencia extranjera, algunos nombres nacionales también merecen ser recordados. Son ellos: Luís Alves Pinto, que escribió la comedia en verso Amor Mal Correspondido, Alexandre de Gusmão, que tradujo la comedia francesa O Marido Confundido, Claudio Manuel da Costa, que escribió O Parnaso Obsequioso y otros poemas representados en todo el país, e Inácio José de Alvarenga Peixoto, autor del drama Enéias no Lácio.

La llegada de la familia real para el Brasil, en 1808, trajo una serie de mejoras para el Brasil. Una de ellas fue para el teatro. D. João VI, en el decreto del 28 de mayo de 1810, reconocía la necesidad de la construcción de "teatros decentes". El decreto represento un estímulo para la inauguración de varios teatros. Las compañías teatrales, pasaron a trabajar en los teatros, trayendo com ellas un público cada vez mayor. La primera de ellas, realmente brasileira, estreno en 1833, en Niterói, dirigida por João Caetano, el drama O Príncipe Amante da Liberdade ou A Independência da Escócia.

La agitación que anticipo la Independencia del Brasil fue reflejada en el teatro. Las plateas eran muy agresivas, y aprovechaban las representaciones para promover manifestaciones, con gritos que exaltaban a la República. Eran los comienzos de la fundación del teatro -y de una vida - realmente nacional. A consecuencia del nacionalismo exacerbado del público, los actores extranjeros comenzaron a ser substituidos por nacionales. Al contrario de ese cuadro, el respeto tomaba cuenta del público cuando D.Pedro estaba presente en el teatro ( hecho que acontecía en épocas e lugares que Vivian condiciones "normales", esto es, donde y cuando no había este tipo de manifestaciones). En estas ocasiones, era mas interesante admirar a los espectadores - principalmente a las señoras ricamente vestidas - que a los actores. Además del lujo, se podía notar el prejuicio contra los negros, que no concurrían a los teatros.

Los actores que eran casi todos mulatos, cubrían los rostros con maquillaje blanco y rosado.A partir de la Independencia, en 1822, un exacerbado sentimiento nacionalista se apodero de las manifestaciones culturales. Este espíritu nacionalista también llego al teatro aunque la literatura dramática brasileira todavía era incipiente y dependía de iniciativas aisladas. Muchas piezas, a partir de 1838, fueron influenciadas por el Romanticismo, movimiento literario en auge de la época.

El escritor Joaquim Manuel de Macedo destaco algunos mitos del naciente sentimiento de nacionalidad de la época: el mito de la grandeza territorial del Brasil, de la opulencia de la naturaleza del país, de la igualdad de todos los brasileiros, de la hospitalidad del pueblo, entre otros. Estos mitos influenciaron, en gran parte, a los artistas románticos de ese período.

La tragedia Antônio José ou O poeta e a inquisição escrita por Gonçalves de Magalhães (1811-1882) y llevada a escena por João Caetano (1808-1863), el 13 de marzo de 1838, en el teatro Constitucional Fluminense, fue el primer paso para la implantación de un teatro considerado brasileiro.

El mismo año, el 4 de octubre, fue representada por primera vez la comedia O juiz de paz da roça, de Martins Pena (1815-1848), también en el teatro Constitucional Fluminense por la misma compañía de João Caetano. Esta pieza fue el puntapié inicial para la consolidación de la comedia de costumbres como género preferido del público.

Las piezas de Martins Pena estaban integradas al Romanticismo, por lo tanto, eran bien recibidas por el público, cansado del formalismo clásico anterior. El autor es considerado el verdadero fundador del teatro nacional, por la cantidad - en casi diez años, escribio 28 obras - y por la calidad de su producción. Su obra, por la gran popularidad que provoco, fue muy importante para la consolidación del teatro en el Brasil.

Martins Pena reformulo el esquema de la farsa portuguesa introduciéndole personajes y situaciones típicamente cariocas. El padre de la comedia brasileira prefirió mostrar las conductas y las costumbres considerados "censurables".

El Realismo en la dramaturgia nacional puede ser subdividido en dos períodos: el primero, de 1855 - cuando el empresario Joaquim Heliodoro monta su compañía - hasta 1884 con la representación de O mandarim, de Artur Azevedo, que consolida el género revista y los dramas de casaca. El segundo período va de 1884 a los primeros años del siglo XX, cuando la opereta y la revista son los géneros preferidos del público.

Esa primera fase no se completa en un teatro naturalista. A excepción de una que otra tentativa, a literatura dramática no acompaño el naturalismo por culpa de la preferencia del público por el "vaudeville", la revista y la parodia. La renovación del teatro brasileiro, con la consolidación de la comedia como genero preferido del público, se inicio cuando Joaquim Heliodoro Gomes dos Santos monto su teatro, el Ginásio Dramático, en 1855. Ese nuevo espacio tenía como director de escena al francés Emílio Doux que trajo las piezas más modernas de Francia de la época. El realismo importado de Francia introdujo la temática social, o sea, las cuestiones sociales mas relevantes del momento eran discutidas en los dramas de casaca. Era el teatro de tema social y de análisis psicológico.

También debe nombrarse a una de las máximas figuras de las letras de Brasil que incursiono esporádicamente en el teatro se trata de :Joaquim María Machado de Assis que nació en 1839, en el Morro de Livramento, Rio de Janeiro. El era el hijo único de un matrimonio humilde: el padre era un pintor mulato y la madre una lavandera portuguesa. Machado quedo huérfano muy pequeño y permaneció en la escuela por un período muy corto. Desde los 16 años, frecuentaba la tipografía de una revista llamada Marmota Fluminense, y luego se torno aprendiz de tipógrafo. Fue de esta forma que su carrera como escritor comenzó hasta ofrecernos una obra compuesta por varias novelas y poemas,

muchos cuentos, críticas y crónicas, algunas comedias e piezas de teatro. Machado de Assis escribió tres piezas originales para teatro: Tu só, tu, puro amor, Não Consultes Médico y Lição de Botânica, además de muchas traducciones y dos comedias, que son Desencantos y As Bodas de Joaninha. Ellas son piezas con pocos personajes (cuatro o seis) y muchos diálogos. La ambición de Machado de Assis, cuando joven, era realmente el trabajo en teatro. Pero él no tenía talento para el drama, a pesar de estudiar, leer, conocer la lengua, tener el deseo de producir y la habilidad de observar y generalizar. Machado tenía perfección de estilo, pero no tenia movimiento; él tenia gracia e armonía, pero perdió el poder y el impulso. El teatro de Machado de Assis es mejor disfrutado en una lectura calma que siendo mostrado al público. De esta forma, el charme y la gracia de su estilo, y la perfección del diálogo no se pierden.

Augusto Boal influido por la teoría teatral de Brecht ha desarrollado técnicas de teatro callejero y para obreros en su libro Teatro del oprimido (1975). Dentro de los autores destacados puede nombrarse a Nelson Rodrigues(Toda nudez será castigada, Os sete gatinhos, Album de familia, 1945- Vestido de novia, 1943- etc.)

En la actualidad hay una inmensa actividad teatral en todo el territorio de Brasil destacándose como polos creativos Rio de Janeiro, San Pablo, Belo Horizonte y Salvador. Pueden nombrarse a: Antunes Filho, director del Grupo Macunaíma y del Centro de Pesquisa Teatral (CPT), a Amir Haddad, de Ta Na Rúa, al Grupo Imbuaca, de Sergipe, a Oswaldo Barroso, de Boca Rica Teatro, de Fortaleza y Joao Das Neves.


No hay comentarios:

Publicar un comentario