10 sept 2012

HISTORIA DEL TEATRO BRASILERO - (segunda parte...)

El teatro brasileiro surgió cuando Portugal comenzó a hacer de Brasil su colonia (Siglo XVI). Los Jesuitas, con el intento de catequizar a los indios, trajeron no solo la nueva religión - católica -, sino también una cultura diferente, en que se incluía la literatura y el teatro. Aliada a los rituales festivos y danzas indígenas, la primera forma de teatro que los brasileiros conocieron fue la de los portugueses, que tenía un carácter pedagógico basado en la Biblia. En esa época, el mayor responsable de la enseñanza del teatro, así como de la autoría de las obras, fue el Padre Anchieta.
En el siglo XVII, las representaciones de obras escritas por los Jesuitas - por lo menos aquellas con una clara finalidad de catequesis - fueron cada vez mas escasas. Este siglo fue un tiempo de crisis. Las teatralizaciones que se realizaron se inspiraban en las luchas de la época (como por ejemplo las luchas contra los holandeses) y dependían de ocasiones como fiestas religiosas o cívica para
su puesta en escena De las piezas estrenadas en la época, podemos destacar las comedias presentadas en los eventos de aclamación a D. João IV, en 1641, y las obras promovidas por los franciscanos del Convento de Santo Antonio, en Rio de Janeiro, con la finalidad de distraer a la comunidad. También se realizaron representaciones teatrales en las fiestas de instauración de la provincia franciscana de la Inmaculada Concepción, en 1678, en Rio.
Lo que se puede notar en este siglo es la repercusión del teatro español en este país, y la existencia de un nombre - ligado al teatro - para destacar: Manuel Botelho de Oliveira (Bahía, 1636-1711). El fue el primer poeta brasileiro en tener sus obras publicadas dos de ellas en español (Hay amigo para amigo e Amor, Engaños y Celos).
Fue solamente en la segunda mitad del siglo XVIII que las piezas teatrales pasaron a ser presentadas con una cierta frecuencia. Palcos (tablados) montados en plazas públicas eran los locales de las representaciones. Así como las iglesias y algunas veces el palacio de algún gobernante. En esa época, era fuerte la característica educacional del teatro por ello acabó por merecer ser presentada en locales fijos para las piezas: las lla
Luego de la creación de locales "de teatro" surgieron las primeras compañías teatrales. Los actores eran contratados para hacer un determinado número de presentaciones en las Casas de Opera, durante todo el año, o apenas por algunos meses.madas Casas de la Opera o Casas de la Comedia, que comenzaron a crearse en todo el país.
En el siglo XVIII e inicio del XIX, los actores eran personas de las clases más bajas, en su mayoría mulatos. Había un preconcepto contra la actividad, llegando inclusive a ser prohibida la participación de mujeres en los elencos. De esa forma, eran los propios hombres que representaban los papeles femeninos, pasando a ser llamados "travestis".
En cuanto al repertorio, se destaca la gran influencia extranjera en el teatro brasileiro de esa época. Dentro de los nombres mas citados estaban los de Molière, Voltaire, Maffei, Goldoni y Metastásio. A pesar de la mayor influe

ncia extranjera, algunos nombres nacionales también merecen ser recordados. Son ellos: Luís Alves Pinto, que escribió la comedia en verso Amor Mal Correspondido, Alexandre de Gusmão, que tradujo la comedia francesa O Marido Confundido, Claudio Manuel da Costa, que escribió O Parnaso Obsequioso y otros poemas representados en todo el país, e Inácio José de Alvarenga Peixoto, autor del drama Enéias no Lácio.
La llegada de la familia real para el Brasil, en 1808, trajo una serie de mejoras para el Brasil. Una de ellas fue para el teatro. D. João VI, en el decreto del 28 de mayo de 1810, reconocía la necesidad de la construcción de "teatros decentes". El decreto represento un estímulo para la inauguración de varios teatros. Las compañías teatrales, pasaron a trabajar en los teatros, trayendo com ellas un público cada vez mayor. La primera de ellas, realmente brasileira, estreno en 1833, en Niterói, dirigida por João Caetano, el drama O Príncipe Amante da Liberdade ou A Independência da Escócia.
La agitación que anticipo la Independencia del Brasil fue reflejada en el teatro. Las plateas eran muy agresivas, y aprovechaban las representaciones para promover manifestaciones, con gritos que exaltaban a la República. Eran los comienzos de la fundación del teatro -y de una vida - realmente nacional. A consecuencia del nacionalismo exacerbado del público, los actores extranjeros comenzaron a ser substituidos por nacionales. Al contrario de ese cuadro, el respeto tomaba cuenta del público cuando D.Pedro estaba presente en el teatro ( hecho que acontecía en épocas e lugares que Vivian condiciones "normales", esto es, donde y cuando no había este tipo de manifestaciones). En estas ocasiones, era mas interesante admirar a los espectadores - principalmente a las señoras ricamente vestidas - que a los actores. Además del lujo, se podía notar el prejuicio contra los negros, que no concurrían a los teatros. Los actores que eran casi todos mulatos, cubrían los rostros con maquillaje blanco y rosado.

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